Un gran estudio internacional ha identificado cinco nuevas regiones genéticas – con lo que son nueve, el total de las regiones ahora conocidas – que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio en una mujer.
El equipo de investigadores – de Australia, Bélgica, China, Alemania, Noruega, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos – han publicado los informes de los resultados en la revista Nature Genetics.
El cáncer de endometrio es el cáncer que se desarrolla en el útero, cuando las células en el revestimiento interno (endometrio) crecen fuera de control.
Para el estudio, el equipo reunió datos de estudios de la asociación de genomas secundarios, que en conjunto investigaron el ADN de más de 7.000 mujeres con cáncer de endometrio y de 37.000 mujeres sin cáncer.
Ellos identificaron variantes genéticas que afectan el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Los investigadores identificaron cinco nuevas regiones de genes que no estaban asociadas previamente con el cáncer de endometrio, aunque algunas de ellas ya se sabe que contribuyen al riesgo de cáncer de ovario en desarrollo, próstata y otros cánceres comunes.
Los hallazgos elevan el número total de regiones de genes que parecen aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio a nueve – más del doble del número anterior.
Uno de los autores, el Dr. Deborah Thompson, de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, dice:
«Nuestros hallazgos nos ayudan a pintar una imagen más clara de las causas genéticas del cáncer de endometrio en las mujeres, sobre todo cuando no hay una fuerte historia familiar de cáncer.»
Genes de riesgo podrían ser objeto de nuevos tratamientos
El Dr. Thompson explica que, si bien cada variante individual sólo parece aumentar el riesgo de enfermedad en un 10-15%, su valor real será para ayudar a encontrar el número total de dichas variantes de las mujeres que podrían haberlo heredado.
En combinación con otros factores de riesgo, esto puede identificar a las mujeres en mayor riesgo que, quizás, deberían tener controles periódicos.
Los investigadores también examinaron qué mecanismos podrían enlazar las regiones de genes identificados a la enfermedad, lo que podría ayudar a desarrollar tratamientos que se dirijan a los mecanismos. Señalan que sus hallazgos «proporcionan una visión mejorada sobre la base genética y biológica del cáncer de endometrio.»
Por ejemplo, una región del gen que identificaron parece inter-actuar con un mecanismo que afecta a la expresión de KLF5 – un gen pensado para ser activo durante el desarrollo del útero.
Los autores sugieren que quizá alterar la expresión de este gen podría contribuir al desarrollo de cáncer de endometrio.
El coautor del estudio, Amanda Spurdle, profesor asociado del Berghofer Instituto de Investigación Médica en Brisbane – QIMR, Australia, dice que los investigadores reúnen datos más completos sobre los factores de riesgo de cáncer de endometrio, a continuación, se hace más claro que los genes pueden ser dirigidos con nuevos tratamientos.
Según la Prof. Amanda Spurdle: «En particular, podemos empezar a buscar para determinar si hay medicamentos que ya están aprobados y disponibles para el uso que se pueda utilizar para apuntar a los genes».
Según la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer de endometrio es el cáncer más común de los órganos reproductores femeninos en los EE.UU., donde las estimaciones sugieren que cerca de 60,000 nuevos casos serán diagnosticados aún en el año 2016.