El riesgo de desarrollar cáncer de hígado puede ser significativamente mayor para las personas que tienen bajos niveles del nutriente selenio en la sangre – es lo que sugiere un nuevo estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition.
El selenio es un micromineral antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres, y está presente en una variedad de productos/alimentos, como vidrios, en el suelo de cultivo, productos animales y alimentos de origen vegetal, incluyendo mariscos, nueces del Brasil, vísceras, leche y huevos.
El contenido de selenio en los alimentos es muy variable, ya que depende de la cantidad del elemento que se encuentra en las plantas y productos de animales que se consumen, así como cuánto hay en el suelo en el que crecen las plantas.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el selenio es esencial para la salud humana, con funciones beneficiosas para la reproducción, el sistema inmunológico, y la síntesis de ADN.
Los estudios también han demostrado que el selenio tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede proteger contra el estrés oxidativo – el proceso por el cual las moléculas cargadas negativamente, llamadas radicales libres, dañan las células.
Dado que el estrés oxidativo se ha asociado con el desarrollo del cáncer, algunos estudios han sugerido que la deficiencia de selenio – lo que resulta en una menor protección contra el daño de células relacionadas con los radicales – podría ser un factor de riesgo para la enfermedad.
Con esto en mente, el profesor Lutz Schomburg, del Instituto de Endocrinología Experimental en Berlín, Alemania, y sus colegas, se propusieron investigar si los niveles de selenio pueden influir en el riesgo de cáncer de hígado.
10 veces más riesgo de cáncer de hígado con niveles bajos de selenio
El Prof. Schomburg y su equipo, analizaron los datos de alrededor de 477.000 adultos que formaban parte del Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (EPIC).
Se identificaron 121 pacientes con cáncer de hígado, 100 pacientes con tipos de cáncer de vesícula y vías biliares, y 40 pacientes con cáncer de las vías biliares intrahepáticas. Todos los pacientes habían desarrollado estos tipos de cáncer con más de 10 años de seguimiento.
Las muestras de sangre de los pacientes con cáncer se evaluaron para los niveles de selenio y se compararon con los controles sanos.
Los investigadores encontraron que los pacientes con cáncer de hígado y la vesícula biliar y cáncer del tracto biliar tenían niveles significativamente más bajos de selenio que los controles.
En comparación con los individuos que tenían los niveles más altos de selenio, los investigadores encontraron que aquellos con los niveles más bajos de selenio tenían de cinco a diez veces mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
«Hemos sido capaces de demostrar que la deficiencia de selenio es un importante factor de riesgo para el cáncer de hígado», concluyó el Prof. Lutz Schomburg
Sin embargo, los niveles bajos de selenio no se asociaron con un mayor riesgo de tipos de cáncer de vesícula y vías biliares y cáncer de las vías biliares intrahepáticas.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, habrán casi 39,300 nuevos casos de cáncer de hígado y cáncer de las vías biliares intrahepáticas diagnosticados en los Estados Unidos este año, y más de 21.000 personas morirán de estos tipos de cáncer.
El Prof. Schomburg hace hincapié en que su estudio no muestra que la suplementación de selenio reduce directamente el riesgo de cáncer de hígado, por lo que no se pueden hacer recomendaciones en la actualidad.
«Sin embargo, sí confirma la importancia de una dieta equilibrada, de los cuales el selenio forma parte integrante», añade.
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