Investigadores de la Universidad de Bonn y el Instituto Max Planck de Bioquímica en Martinsried han descifrado una ruta de señal que podría aumentar la quema de grasa corporal. Los ratones que les falta un interruptor de señal de llamada VASP son claramente más delgados y tienen más de las células de grasa marrón y codiciados de color beige que convierten la energía en calor. Esto podría señalar el camino hacia un nuevo método para combatir la obesidad.
«Las reservas de grasa del cuerpo se utiliza realmente como un lugar para almacenar la energía que permite sobrevivir a los tiempos difíciles», dice el Prof. Dr. Alexander Pfeifer, director del Instituto de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Bonn. «Pero hoy en día, casi nadie en las naciones industrializadas se expone a estas fases hambre nunca más.» Un recorrido de la señal aumenta la quema de grasa en el cuerpo, ya que muchas personas ingieren más energía en su dieta que se puede quemar, muchos sueños puerto de una píldora mágica que simplemente hará que la grasa se derriten.
Ahora, los científicos de todo el Prof. Pfeifer – en colaboración con colegas de la PharmaCenter Bonn, junto con el Instituto Max Planck de Bioquímica en Martinsried – han descubierto una ruta de señal en el metabolismo de los ratones a los que es de hecho capaz de aumentar en gran medida la combustión en el interior los órganos de los roedores. «La ciencia distingue entre tres tipos diferentes de grasa», señala el Prof. Pfeifer.
La grasa blanca se utiliza para almacenar energía y se encuentra en las «zonas problemáticas» de las personas con sobrepeso. «Las células de grasa marrón, sin embargo, se utilizan como una especie de unidad de calentamiento», dice el farmacólogo. «En los bebés, estas aseguran de que no pierden mucho calor». Desafortunadamente, los adultos tienen casi todas las células de grasa marrón de izquierda a excepción de pequeñas áreas en la parte posterior de su cuello ya lo largo de su columna vertebral.
La tercera categoría – los llamados «celdas de color beige» – son los que los investigadores están apostando. «Al igual que las células grasas marrones, que son eficientes en la conversión de energía de los alimentos en calor, y pueden formar a partir de las células de grasa no deseados blancos», explica el profesor Pfeifer.