Los científicos ya pueden ver el daño en los ojos de los niños que han estado bebiendo bebidas gaseosas y que también consumen demasiados carbohidratos.
En un estudio a nivel mundial, los investigadores de Westmead Millennium Institute for Medical Research de la Universidad de Sydney, han encontrado que los niños con menos de 12 años de edad que beben una o más bebidas gaseosas al día tenían más estrechas las arterias en la parte trasera de sus ojos. Esto aumenta sus posibilidades de enfermedad cardíaca y la hipertensión arterial en la edad adulta.
Al examinar la parte posterior de los ojos, los investigadores pueden ver la salud de una persona a nivel del sistema de vasos sanguíneos.
El estudio evaluó a alrededor de dos mil niños de 12 años de edad en 21 escuelas secundarias en Sydney, y es una extensión de un estudio que el año pasado encontró daños similares a los niños que ven demasiada televisión. El daño no afecta su visión.
«Los niños con un alto consumo de refrescos y carbohidratos tenían un perfil microvascular más adverso en comparación con aquellos que no bebían refrescos o que comian muchos hidratos de carbono», dijo el Dr. Bamini Gopinath, autor principal e investigador senior en el Centro de Investigación de la Visión de Westmead Millennium Institute.
«Hemos medido la ingesta total de carbohidratos durante el día entero de cosas como pan, arroz y pasta.»
De diámetro microvascular de retina es un marcador potencial para futuras enfermedades cardiovasculares y la hipertensión arterial en adultos, pero este es el primer estudio que muestra que el efecto de los carbohidratos y las bebidas gaseosas en la infancia está vinculado a un estrechamiento de los vasos de la retina.
Dr. Gopinath dijo que estaría muy interesado en ver si el daño persiste, una vez que los datos del estudio de seguimiento sobre los mismos niños a los 17 años se analizó.
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