Una nueva investigación apoya aún más los beneficios del ejercicio para la salud mental, después de encontrar que la actividad física aeróbica podría ayudar a tratar los síntomas de la esquizofrenia.
Los investigadores – incluyendo Joseph Firth del Instituto de Cerebro, Comportamiento y Salud Mental de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido – publican sus hallazgos en la revista Schizophrenia Bulletin.
El ejercicio aeróbico es un ejercicio físico que necesita de la exhalacion e inhalacion, e incluye los ejercicios más comunes como caminar, marchar, trotar, bailar, esquiar, pedalear, etc. Tienen por objetivo conseguir mayor resistencia. Para obtener la energía necesaria para realizar estas actividades es preciso quemar hidratos y grasas, y para ello se necesita oxígeno.
La esquizofrenia es un trastorno mental que se estima afecta a alrededor de 1,1% de los adultos estadounidenses.
Los síntomas de la enfermedad incluyen alucinaciones, delirios, los procesos de pensamiento anormal, y los movimientos del cuerpo agitados. Algunos individuos con esquizofrenia también pueden experimentar síntomas cognitivos, tales como problemas de memoria, función ejecutiva y atención.
La esquizofrenia no tiene cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos incluyen medicamentos antipsicóticos y terapias psicosociales.
Ahora, Firth y sus colegas, sugieren que el ejercicio aeróbico debe añadirse a los regímenes de tratamiento de los pacientes con esquizofrenia, después de encontrar que podría mejorar su funcionamiento cognitivo.
Mejor funcionamiento cognitivo con 12 semanas de actividad aeróbica
Los investigadores han señalado que una serie de estudios previos han apuntado el ejercicio a algunos beneficios neurocognitivos, pero que hasta la fecha, no ha habido un análisis exhaustivo de cómo la actividad física podría afectar el funcionamiento cognitivo de las personas con esquizofrenia.
Con esto en mente, el equipo llevó a cabo un meta-análisis de 10 ensayos controlados que incluyeron un total de 385 individuos con esquizofrenia. Todos los ensayos analizaron cómo el ejercicio – predominantemente aeróbico – ha afectado el funcionamiento cognitivo de los pacientes.
El análisis reveló que los pacientes con esquizofrenia que completaron alrededor de 12 semanas de ejercicio aeróbico – junto con su tratamiento habitual de esquizofrenia – tenían un mejor funcionamiento cognitivo que aquellos que no participan en el ejercicio aeróbico.
En detalle, el equipo encontró que el ejercicio aeróbico mejoró significativamente la atención, cognición social – la capacidad de comprender las situaciones sociales – y la memoria de trabajo de las personas con esquizofrenia.
El ejercicio aeróbico se refiere a la actividad física en la que los músculos grandes del cuerpo se mueven de una manera rítmica durante un período prolongado, tales como caminar, nadar y montar en bicicleta.
Los investigadores señalan que los individuos con esquizofrenia que participaron en una mayor cantidad de ejercicio aeróbico mostraron las mayores mejoras en el funcionamiento cognitivo, y programas de ejercicios que eran mejores para la mejora de la condición física eran también más beneficiosos para la cognición.
Según los autores, estos resultados proporcionan evidencia de que la actividad física puede mejorar el funcionamiento cognitivo de los pacientes con esquizofrenia.
«Estamos en busca de nuevas formas de tratar estos aspectos de la enfermedad, y ahora cada vez más investigaciones sugieren que el ejercicio físico puede proporcionar una solución», señala Firth.
«Estos resultados presentan la primera evidencia a gran escala que apoya el uso de ejercicio físico para tratar los déficits neurocognitivos asociados con la esquizofrenia.
Utilizando el ejercicio en las etapas más tempranas de la enfermedad podría reducir la probabilidad de discapacidad a largo plazo, y facilitar la recuperación completa y funcional para los pacientes», concluyó Joseph Firth.