Los investigadores han identificado que una proteína juega un papel importante en el control de la producción de energía celular como un conductor al cáncer de próstata. En la investigación muestran cómo el aumento de la proteína TRAP1 en el experimento con ratones han resultado, en el cáncer de próstata, más agresivo e invasivo, cuando se produce la pérdida de PTEN – la proteína supresora de tumores – como ocurre en más de un tercio de los cánceres de próstata.
Los científicos – desde el Centro de Cáncer del Instituto Wistar, en Filadelfia, PA – han informado de los hallazgos en la revista Journal of Biological Chemistry.
El autor principal, profesor Darío C. Altieri, presidente y CEO de The Wistar Institute, dirige un laboratorio que explora los mecanismos de cómo las células tumorales sobreviven y se multiplican en el cáncer. Dice:
«Lo que es interesante acerca de estos hallazgos es que creemos que la TRAP1 puede ser un objetivo posible de ser una droga.»
Cada vez más, los investigadores están buscando en los procesos moleculares que mantienen a las células a funcionar y ser estables en busca de pistas sobre cómo se genera un cáncer.
De particular interés son los sofisticados mecanismos que controlan la estructura y función -, así como el montaje, la degradación y el reciclaje de proteínas, – los caballos de batalla que laboran incesantemente en/y alrededor de las células vivas.
Colaboradores de redes de moléculas que velen por esos mecanismos para asegurar la estabilidad general o la Proteostasis de proteínas.
El objetivo del nuevo estudio es una proteína especial llamada TRAP1 que regula la Proteostasis en la mitocondria – los pequeños compartimentos dentro de las células que crean unidades químicas de la energía para la alimentación de la célula.
TRAP1 es estructuralmente similar a la HSP90, y esa es otra proteína que se encuentra en grandes cantidades en las mitocondrias de las células cancerosas.
TRAP1 promueve ‘fitness mitocondrial’ en los tumores de próstata
En trabajos anteriores, el profesor Altieri y colegas, modificaron genéticamente a ratones que habían estudiado que carecían de TRAP1. Los ratones vivieron más tiempo y tenían menos enfermedades relacionadas con la edad, lo que sugiere que la TRAP1 jugó un papel importante en la enfermedad.
Altieri explica la necesidad de nuevo estudio:
«En nuestro estudio anterior, mientras la evidencia cursi era de que sugería el papel de TRAP1 en el crecimiento del tumor, carecía de la evidencia directa que teníamos que definir el papel de esta proteína en el desarrollo del cáncer de próstata.»
En el nuevo estudio, los ratones fueron diseñados con una abundancia excesiva de-TRAP1, en lugar de ratones que carecen de la proteína.
En adiciones, el equipo estudió los ratones criados para carecer de una copia de los códigos de genes PTEN, una proteína supresora de tumores. Alrededor del 40% de los cánceres de próstata – y los tumores más agresivos, en particular, – carecen de una copia del gen. El equipo estaba tratando de simular en ratones las condiciones lo más parecidas posibles con el cáncer de próstata humano.
Los resultados mostraron un aumento en TRAP1, con la pérdida de PTEN llevó a la aparición temprana de cáncer de próstata invasivo agresivo en los ratones.
Un examen más detallado reveló un aumento en proliferación de células tumorales, el bloqueo de la apoptosis – un tipo de muerte celular programada pensado para reducir el desarrollo de células tumorales – y el aumento de invasión de células epiteliales, «sin cambios en la bioenergética mitocondrial», señalan los autores.
Los investigadores concluyeron en sus hallazgos y sugieren que la proteína TRAP1 promueve la «aptitud mitocondrial» en los tumores de próstata, ayudándoles a convertirse en más agresivos y resistentes al tratamiento. Ellos sugieren que la proteína podría ser una diana terapéutica «accionable».
«A medida que entendemos mejor el papel de la mitocondria en el cáncer, es importante estudiar a fondo las funciones de las proteínas implicadas en ayudar a los tumores a recibir la energía que desean para la supervivencia», explicó el Prof. Darío C. Altieri.
Datos básicos sobre el cáncer de próstata:
- En los Estados Unidos, el cáncer de próstata es el cáncer no cutáneo más común en los hombres
- La mayoría de las formas de cáncer de próstata crecen lentamente
- La mayoría de los hombres con cáncer de próstata son mayores de 65 años y la tasa de muerte es muy baja.