En un descubrimiento que podría conducir a tratamientos más específicos y eficaces para ciertos tipos de cáncer de pulmón y de próstata, los investigadores de la Universidad de Virginia – Facultad de Medicina han identificado dos nuevos causantes de cáncer con mutaciones genéticas – mutaciones que pueden ser particularmente susceptibles a los fármacos contra el cáncer ya aprobado por la Federal Food and Drug Administration. Una de las mutaciones de genes también puede jugar un papel clave en la menopausia temprana.
El «martillo» perfecto
El descubrimiento sugiere que los cánceres con las mutaciones descubiertas recientemente en los genes MCM8 y MCM9 probablemente responderán muy favorablemente con los mismos fármacos de quimioterapia que ya han demostrado su eficacia contra el cáncer de mama con las mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2 conocidos.
«Uno de los mayores problemas en el cáncer es que llegamos a todo con el mismo martillo, y en consecuencia algunos tipos de cáncer son sensibles y otros no lo son.
Imagínese si usted pudiera encontrar el martillo perfecto para el clavo – la famosa terapia personalizada «, dijo el investigador principal, Anindya Dutta, MD, PhD.» Si un paciente tiene mutaciones BRCA1 y BRCA2, entonces el martillo perfecto es cisplatino y olaparib. Del mismo modo (para otros tipos de cáncer), si pudiera separarlos en aquellos con mutaciones en MCM8 y MCM9, y luego pegarles duro con olaparib y cisplatino, predecimos que habrá mucho mejor respuesta «.
Falta de ADN Reparadores
La nueva investigación de Dutta muestra que los genes MCM8 y MCM9 producen proteínas que desempeñan un papel crítico en la recombinación homóloga, unas células de método que se utilizan para reparar el doble filamento que se rompe en nuestro ADN. Estos descansos se creen que ocurran comúnmente – tal vez miles de veces en la vida de cada célula – pero las proteínas de reparación vitales parecen faltar en los cánceres con mutaciones MCM8 y MCM9. Ese defecto podría ser la caída de las células cancerosas, en teoría, por lo que son «magníficamente sensibles» a cisplatino y otras drogas ya desarrolladas para combatir las mutaciones BRCA1 y BRCA2, dijo Dutta, presidente del Departamento de Bioquímica y Genética Molecular de la Universidad de Virginia.
A partir de ahora, no hay ninguna prueba de diagnóstico disponible en el mercado para las mutaciones MCM8 y MCM9, aunque podrían ser revelados a través de la secuenciación del genoma. Dutta, sin embargo, dice que una prueba mucho más simple puede ser diseñada; él también le gustaría ver un ensayo clínico para determinar la efectividad de cisplatino y olaparib en la lucha contra el cáncer con las mutaciones MCM8 y MCM9.
La investigación de Dutta también toma nota de la correlación de la inactivación genética del gen MCM8 y el inicio temprano de la menopausia, también conocida como insuficiencia ovárica prematura. Eso le dará a los científicos una nueva vía para explorar en su intento de comprender mejor esa condición.
Resultados publicados
Los hallazgos se han detallado en un artículo publicado online por Nature Communications. Fue escrito por Kyung Yong Lee, Jun-Sub Im, Etsuko Shibata, Jonghoon Park, Naofumi Handa, Stephen C. Kowalczykowski y Dutta.
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