La nueva investigación nos acerca a entender los fundamentos genéticos de la enfermedad de Alzheimer, ya que los científicos encuentran dos nuevos genes que están involucrados en el aumento del riesgo de la enfermedad.
Un equipo de científicos liderados en conjunto por Julie Williams, profesora de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido, se dedicó a examinar el ADN de más de 85.000 individuos en un intento por identificar las variantes genéticas asociadas con la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados fueron presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2017, celebrada en Londres, Reino Unido, y el estudio fue publicado en la revista Nature Genetics.
Al presentar los resultados en la sesión plenaria de la conferencia de la AAIC, el Profesor Williams se refirió a la investigación como un «emprendimiento masivo», debido no sólo al gran número de participantes en el estudio, sino también a los esfuerzos de colaboración de más de 450 autores que hicieron posible el estudio.
Como explican el Prof. Williams y sus colegas en el estudio, la enfermedad de Alzheimer de inicio tardío (LOAD en ingles) tiene un fuerte componente genético. En LOAD, los pacientes típicamente experimentan sus primeros síntomas alrededor de los 65 años, y la mayoría de las personas que desarrollan Alzheimer tienden a tener la forma de aparición tardía de la enfermedad.
Casi 30 ubicaciones genéticas son conocidas por aumentar el riesgo de LOAD. Sin embargo, estos mapas ofrecen sólo una explicación parcial de por qué algunas personas heredan la enfermedad. Las denominadas variantes genéticas raras también contribuyen al riesgo de heredar LOAD, y el Profesor Williams y sus colegas se propusieron identificar con precisión esas variantes raras.
Para ello, el Prof. Williams y el equipo llevaron a cabo un «estudio de casos y controles en tres etapas de 85.133 participantes». Primero, genotiparon 34.174 muestras usando una secuenciacion genética integral. Luego, utilizando el genotipo de novo y la imputación del genotipo, se examinaron 35.962 muestras independientes y se probaron las variaciones genéticas que habían identificado en pacientes con LOAD en la primera etapa.
Finalmente, en la tercera etapa, los científicos examinaron otras 14.997 muestras en un esfuerzo por encontrar cuáles de las asociaciones identificadas en la segunda etapa eran las más significativas.
En la primera etapa, los investigadores identificaron más de 200.000 variantes. Luego, los examinaron aún más, buscando variantes comunes y raras. Después de excluir las variantes que ya se sabe que están asociados con la enfermedad de Alzheimer, los investigadores se quedaron con 43 variantes «candidato», que se investigaron en la segunda etapa.
Por último, los investigadores redujeron los candidatos a dos genes que antes no se creía que tenían vínculos con la enfermedad de Alzheimer. También encontraron una nueva mutación en un tercer gen, que ya estaba implicado en LOAD.
El Dr. Doug Brown, director de Investigación y Desarrollo de la Sociedad de Alzheimer en el Reino Unido, explica lo que significan los hallazgos. «Estos genes refuerzan un papel crítico para las células especiales en el cerebro – llamadas microglia – que son responsables de aclarar los desechos incluyendo las células dañadas y las proteínas.»
«El descubrimiento de dos nuevos genes de riesgo para el Alzheimer es un avance emocionante que podría ayudar a profundizar nuestra comprensión de lo que sucede en el cerebro de las personas con la enfermedad», explicó el Dr. Doug Brown.
Los investigadores concluyen que estos dos genes están «altamente expresados en microglia» y que sus «hallazgos genéticos proporcionan evidencia adicional de que la respuesta inmune innata mediada por la microglia contribuye directamente al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer».
El profesor Brown también añade que las ideas tales como las proporcionadas por este estudio «son vitales para ayudar a desentrañar las complejidades de la enfermedad de Alzheimer y mostrar a los investigadores a dónde concentrar sus esfuerzos en la búsqueda de nuevos tratamientos eficaces».
La primera autora del estudio, la doctora Rebecca Sims, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cardiff, detalla los hallazgos y explica su importancia para nuevas vías de tratamiento.
Ella dice: «Además de identificar dos genes que afectan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, nuestra nueva investigación revela una serie de otros genes y proteínas que forman una red que probablemente será importante en su desarrollo».
«Estos genes en particular, que sugieren que las células inmunes en el cerebro juegan un papel causal en la enfermedad, también son muy buenos objetivos para el tratamiento potencial de la droga», concluyó la Dra. Rebecca Sims.
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