Vivir sin gluten es, para los celíacos, toda un odisea. En la cocina deben sustituir todo aquello que lleve harina, así como cualquier otro derivado del trigo y otros cereales, principales portadores del gluten. Se debe prescindir del pan, la pasta, todo tipo de bollería, arrebozados, salsas, helados…
Ni te imaginas la de productos que llevan gluten, ya sea porque usan harina como espesante o porque cualquier aditivo está realizado a base de trigo… Salir a comer fuera, o hasta viajar, se puede convertir en un pequeño contratiempo para un celiaco. Para no arriesgar, lo mejor es traerse uno mismo la comida de casa siempre que sea posible, o ir a alguno de los restaurantes (afortunadamente cada día más visibles) que cuenta con platos específicos para este colectivo.
Sin embargo, comer de forma tradicional no es imposible para los celiacos. Pueden elaborarse su propio pan, o comer pasta de arroz… en definitiva, existen muchas opciones variadas para elaborar productos tradicionales, sólo es necesario sustituir los ingredientes “clásicos” por aquellos que no contienen gluten.
Además, existen cada vez más cadenas de supermercados que dedican un espacio de sus centros para productos sin gluten, correctamente etiquetados, pensando en un colectivo como el celiaco. Hasta hace muy pocos años, esta era una enfermedad incomprensiblemente invisible, de la que existía concienciación social.
La dieta en los niños celíacos
Es difícil detectar los síntomas en un niño celíaco, sobre todo si éste aún no habla. Los padres deben estar muy atentos a vómitos y otras dolencias intestinales, y detectar si estos se producen tras consumir alimentos con gluten. Una biopsia intestinal es el método definitivo que permitirá confirmar la enfermedad. Un dato interesante en relación con la prevención en recién nacidos es que el índice de incidencia el celiaquía se reduce en los niños si estos empiezan a tomar gluten mientras aún consumen leche materna. Esta introducción debe ser en cantidades pequeñas, y se recomienda realizarla entre los 6 y los 7 meses.
La dieta para un niño celíaco no es diferente que la que debe seguir un adulto. El tratamiento se centra en eliminar cualquier producto que contenga gluten, prestando especial atención a los alimentos procesados (leyendo atentamente los ingredientes), así como en los restaurantes.
Contaremos con la inestimable colaboración de varios websites y blogs especializados, y redactaremos una serie de artículos divulgativos que publicaremos en nuestro blog. Además, en Ofertia podrás buscar en nuestros catálogos Productos sin gluten.
