Un nuevo estudio publicado en la revista Neurology encontró que la adhesión a una dieta de estilo mediterráneo podría proteger contra la contracción del cerebro que normalmente se produce con el envejecimiento.
Una dieta mediterránea normalmente implica un alto consumo de pescados y mariscos, alimentos de origen vegetal – tales como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y legumbres – sustituir la mantequilla por grasas saludables, como el aceite de oliva, al tiempo que limita el consumo de carnes rojas y productos lácteos.
Los beneficios potenciales de una dieta están bien documentados en varios estudios que dicen promover la salud intestinal, así como el consumo de aceite de oliva determina un menor riesgo de cáncer de mama.
Para este último estudio, Yian Gu, de la Universidad de Columbia en Nueva York, Nueva York, y sus colegas se dispuseron a investigar los efectos de una dieta mediterránea frente a la contracción del cerebro – la pérdida de células cerebrales que normalmente se produce a medida que envejecemos.
El equipo ha inscrito 674 personas de una edad promedio de 80 años que estaban libres de demencia y les pidió que completaran un cuestionario detallando sus hábitos alimenticios durante el último año.
Los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos. Un grupo incluyó a los sujetos que siguieron al menos cinco componentes de la dieta mediterránea, mientras que el otro grupo incluyó a participantes cuya dieta no siguió de cerca la dieta mediterránea.
Dieta de estilo mediterráneo protegió contra 5 años de envejecimiento del cerebro
Alrededor de 7 meses después del cuestionario dietético ser completado, los participantes se sometieron a escáneres cerebrales, lo que permitió a los investigadores evaluar su volumen total del cerebro.
En comparación con los participantes que no siguieron una dieta de estilo mediterráneo, los que siguieron al menos cinco componentes de la dieta tenían un volumen cerebral total que fue de alrededor de 13,11 mm mayor; el volumen de materia gris de estos sujetos fue de 5 mm mayor, mientras que su volumen de materia blanca era 6,41 mm mayor.
Gu dice que las diferencias en el volumen cerebral identificado entre los dos grupos eran el equivalente a unos 5 años de edad, lo que indica que los participantes que siguieron la dieta de estilo mediterráneo se protegieron contra los 5 años de la contracción del cerebro relacionada con la edad.
En concreto, el equipo encontró que la adhesión a ciertos patrones dietéticos dentro de los límites de la dieta mediterránea ha impactado positivamente en la contracción del cerebro. Por ejemplo, el consumo de al menos tres a cinco porciones de pescado por semana y comer un máximo de 100 grs de carne al día, se ha observado que protege contra la pérdida de células cerebrales el equivalente y alrededor de 3 a 4 años de envejecimiento.
Mientras Gu admite que su estudio no prueba una relación causal entre la dieta mediterránea y la prevención de la contracción del cerebro, sí indica una asociación significativa entre los dos. Él añade:
«Estos resultados son emocionantes, ya que plantean la posibilidad de que las personas pueden prevenir potencialmente la disminución del volumen del cerebro y los efectos del envejecimiento cerebral simplemente siguiendo una dieta saludable.»