Un nuevo estudio muestra que la relación entre nuestra composición genética y el metabolismo – la química de la vida que pasa dentro de nuestras células – es una calle de dos vías. No sólo nuestros genes regulan la forma con que los alimentos que comemos se descomponen, pero cómo la comida absorbida por el organismo regula nuestros genes.
Proporcionando nueva evidencia para apoyar el viejo dicho «somos lo que comemos», el estudio se ha publicado en la revista Nature Microbiología.
Los autores – Un equipo internacional dirigido por el Dr. Markus Ralser de la Universidad de Cambridge y el Instituto Francis Crick en Londres, en el Reino Unido – llegan a la conclusión de que casi la totalidad de nuestros genes pueden ser influenciados por los alimentos que comemos.
El comportamiento celular está regulado por dos cosas: los genes en el núcleo de la célula que sujetan el anteproyecto del organismo y sus componentes, y el metabolismo – el conjunto de reacciones químicas necesarias para mantener la célula y mantener la vida.
Desde que Gregor Mendel – el «padre de la genética» – y su trabajo en plantas de guisantes ha insinuado la existencia de genes hace más de 150 años, hemos aprendido que el genoma, o el modelo de ADN completo de un organismo, determina en gran medida la forma en que se organismo se ve.
También hemos descubierto que un individuo no es sólo un producto de la genética, también existe la epigenética, que puede modificar el genoma. La epigenética significa que el plano que tuvo lugar en el ADN puede variar, en que los genes se pueden conectar y desconectar por otros genes o fragmentos de ADN, e incluso por las proteínas que se unen a «marcadores epigenéticos» en el ADN.
Metabolismo: otro jugador en la regulación génica
Más recientemente, los investigadores han estado hablando de otro jugador en nuestra regulación de genes: la red metabólica de las reacciones bioquímicas que ocurren dentro de las células.
Estas reacciones metabólicas pueden variar, dependiendo de la disponibilidad de nutrientes, tales como azúcares, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que provienen de los alimentos que comemos.
Para examinar más a fondo, el equipo decidió investigar el metabolismo de las células de levadura. En términos de la bioquímica celular, la levadura tiene cualidades muy similares a los seres humanos y es mucho más fácil de manipular en el laboratorio.
Para ver cómo podría influir en el metabolismo de los genes y las moléculas que producen, los investigadores variaron los niveles de metabolitos – los productos finales de las reacciones metabólicas – en las células de levadura.
Ellos encontraron que el cambio de metabolismo de la célula, afectaba casi 90% de los genes de la levadura y las moléculas producidas.
El Dr. Rasler dice que el metabolismo celular parece desempeñar un papel más dinámico en las células de lo que se pensaba; parece que casi todos los genes de una célula se ven afectados por los cambios en los nutrientes disponibles. Él añade:
«De hecho, en muchos casos, los efectos fueron tan fuertes, que el cambio de perfil metabólico de una célula podría hacer que algunos de sus genes se comportaran de una manera completamente diferente.»
Implicaciones para las drogas, el tratamiento contra el cáncer y los procedimientos de laboratorio
El equipo cree que podría haber implicaciones de gran alcance a sus hallazgos. Por ejemplo, podrían explicar cómo las personas responden de manera diferente a la misma droga.
Los hallazgos también podrían mejorar nuestra comprensión del cáncer y por qué algunos medicamentos no tienen éxito en ciertos pacientes. Por ejemplo, las células tumorales desarrollan varias mutaciones genéticas – esto acaba por influenciar el metabolismo celular, que a su vez afecta el comportamiento de los genes.
También hay otra implicación práctica de las conclusiones que debe interesar a los científicos. Cuando los científicos publican los resultados de los experimentos, dice el doctor Rasler, otros equipos a menudo encuentran que no obtienen los mismos resultados cuando se trata de repetir los experimentos.
Dice que «a menudo atribuimos el descuido de los investigadores por eso», pero estos nuevos hallazgos sugieren que podría ser que las pequeñas diferencias metabólicas cambian los resultados de los experimentos. El Dr. Rasler concluye:
«Hay que establecer nuevos procedimientos de laboratorio que controlen mejor las diferencias en el metabolismo. Esto nos ayudará a diseñar experimentos mejores y más fiables.»
se podria decir que comemos genes