Una nueva investigación publicada en la edición de esta semana de The Lancet demuestra que la malaria mata a 1,2 millones de personas en todo el mundo cada año: el doble de lo que se pensaba. Además, aunque muchos creen que la mayoría de las muertes por malaria se producen en los niños pequeños (menores de 5 años), el nuevo estudio muestra que casi la mitad de todas las muertes (42%) ocurren en niños mayores y adultos.
Los autores recogieran sistemáticamente todos los datos disponibles de mortalidad por malaria desde 1980 hasta 2010. Su hallazgo de 1,2 millones de muertes en 2010 es casi el doble de la cifra en el World Malaria Report 2011, las muertes por malaria son muchas más en los adultos en África, así como de otras partes del mundo. Ellos encontraron que entre 1980 y 2010, las muertes por malaria mundial han aumentado de 1,0 millones de dólares en 1980 hasta un máximo de 1,8 millones en 2004. Este aumento se explica por el aumento de las tasas de muerte por malaria en la década de 1980 y principios de 1990 y un crecimiento de las poblaciones en riesgo de malaria.
Para el año 2010, esta cifra había caído a 1,2 millones de muertes, una disminución del 32% desde 2004. Entre 1980 y 2004, las muertes por malaria en niños menores de 5 años en el África subsahariana casi se había triplicado de 377.000 a poco más de 1 millón. En 2010, alrededor de 700.000 muertes se produjeron en niños africanos menores de 5 años (alrededor del 56% del total de muertes por malaria global), una caída de alrededor de 350.000 desde el pico de 2004. A pesar de estas reducciones, el riesgo de mortalidad en 2010 es el más alto en el oeste, el este, y, en particular, en el centro del África subsahariana.
Los autores encontraron que, en comparación con el World Malaria Report 2011, las estimaciones de las muertes fueron de 1,3 veces mayor en los niños menores de 5 años en África, 8,1 veces más alto para los mayores de 5 años o más en África, y 1,8 veces mayor para los individuos de todas las edades fuera de Africa. También encontraron que el 24% de las muertes infantiles en África debido a la malaria en 2008, un 50% más alto que el 16% encontrado por Negro y sus colegas en el mismo año (y cuyos métodos fueron utilizados en el Informe Mundial de la Malaria). Esto debería hacer más hincapié, según los autores, al hacer las reducciones de la mortalidad por malaria una estrategia fundamental para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio 4 (reducir la mortalidad en niños menores de 5 años en dos tercios desde 1990 hasta 2015). Y agregan: «que la malaria es un conductor previamente desconocida de mortalidad de adultos, significa que los beneficios y la rentabilidad del control de la malaria, la eliminación y la erradicación probablemente se han subestimado.»