Los científicos de la Universidad de British Columbia han logrado invertir la tendencia de diabetes en ratones usando células madre, allanando el camino para un tratamiento de gran avance para una enfermedad que afecta a casi uno de cada cuatro canadienses.
Después del trasplante de células madre, los ratones diabéticos fueron destetados de la insulina, un procedimiento diseñado para imitar las condiciones clínicas humanas. De tres a cuatro meses más tarde, los ratones fueron capaces de mantener niveles saludables de azúcar en la sangre, aun cuando eran alimentados con grandes cantidades de azúcar. Las células trasplantadas fueran retiradas de los ratones después de varios meses y tenían todas las marcas de las células normales pancreáticas productoras de insulina.
«Estamos muy emocionados por estos resultados, pero se necesita investigación adicional antes de que este enfoque puede ser sometido a pruebas clínicas en seres humanos», dice Kieffer, un miembro de la Vida de la UBC Instituto de Ciencias. «Los estudios se realizaron en ratones diabéticos que carecían de un sistema que funcionaba inmune, de otro modo habría rechazado las células. Ahora es necesario para identificar una forma adecuada de proteger las células de ataque inmunológico de modo que el trasplante se pueda realizar en ausencia de cualquier inmunosupresión. »
La investigación fue financiada por los Institutos Canadienses de Investigación en Salud, la Red de Células Madre de Canadá, las tecnologías de células madre de Vancouver, la JDRF y la Michael Smith Foundation for Health Research.
La diabetes resulta de la producción insuficiente de insulina por el páncreas. La insulina permite que la glucosa se almacena por el músculo del cuerpo, la grasa y el hígado y utilizado como combustible, la escasez de insulina conduce a la azúcar en la sangre que aumenta el riesgo de ceguera, ataques al corazón, derrame cerebral, daño del nervio y la insuficiencia renal.
Inyecciones regulares de insulina son el tratamiento más común para el tipo 1 de esta enfermedad, que afecta a menudo a los niños pequeños. Aunque los trasplantes experimentales de células pancreáticas sanas procedentes de donantes humanos han demostrado ser eficaz, el tratamiento está severamente limitada por la disponibilidad de los donantes.