Investigadores de la Universidad Simon Fraser esperan que una prueba de cerebro se pueda convertir de forma habitual durante el chequeo médico como la medición de la presión arterial o la frecuencia cardíaca.
Investigadores de la SFU, dirigidos por el profesor Ryan D’Arcy con socios de la Clínica Mayo, Centro Médico Sheba en Israel y la empresa local de alta tecnología HealthTech Connex Inc., están desarrollando un medio más accesible para monitorear la salud del cerebro.
En un reciente artículo publicado en la revista Frontiers in Neuroscience, el equipo presenta el primer avance del mundo en los signos vitales del cerebro basado en la fisiología. Su descubrimiento hace que sea posible traducir las ondas cerebrales complejas en objetivos, los signos vitales del cerebro utilizando tecnologías de ondas cerebrales de larga data que han existido desde hace casi un siglo.
HealthTech Connex Inc. está desarrollando actualmente la plataforma NeuroCatchTM para permitir las grabaciones de la más alta calidad de los signos vitales del cerebro.
«El marco de los signos vitales del cerebro se describe en Frontiers in Neuroscience representa el primer paso hacia una manera fácil de supervisar la salud del cerebro», dice D’Arcy. «Las aplicaciones potenciales están en conmoción cerebral, lesión cerebral, accidente cerebrovascular, demencia y otras enfermedades y trastornos cerebrales devastadoras.»
Las medidas de signos vitales se utilizan a menudo en clínicas, hospitales y otros centros de atención para evaluar el desempeño de los diversos sistemas del cuerpo.
Los científicos en NeuroTech Laboratorio de D’Arcy, con sede en el Hospital Surrey Memorial, han desarrollado una forma sencilla de medir la salud del cerebro a través del tiempo mediante el uso de electrodos no invasivos para rastrear la actividad eléctrica del cerebro para las funciones clave del cerebro.
Los investigadores encontraron que es posible monitorizar el rendimiento del cerebro durante la sensación auditiva, y la atención básica y el procesamiento cognitivo.
«Sabemos que las ondas cerebrales proporcionan una medición objetiva fisiológica de las funciones cerebrales», dice D’Arcy, Cátedra de Liderazgo AC de SFU en tecnologías médicas. «Hemos estado trabajando durante los últimos 20 años para resolver el gran vacío en cuanto a la utilización de este signo vital para una rápida y accesible para la función cerebral.»
Tradicionalmente, la función cerebral se ha evaluado sólo después de un traumatismo o enfermedad y se ha basado en gran medida en las evaluaciones subjetivas, basadas en el comportamiento.
«Sin embargo, el seguimiento de los signos vitales de nuestro cerebro es de importancia crítica para establecer una línea de base para la actividad cerebral objetivo de una persona», añade, señalando que en el caso de una lesión o enfermedad, entonces es posible evaluar si los cambios en la función cerebral y si los tratamientos son eficaces.
En el documento, los investigadores describen cómo su marco traduce la ciencia de las ondas cerebrales complejos en información clínicamente accesible y demuestra la medición exitosa de los signos vitales del cerebro, tanto en adultos jóvenes y mayores. Su método identifica cambios en la función del cerebro relacionadas con la edad que no eran evidentes mediante medidas tradicionales.