El tratamiento de la diabetes requiere una vigilancia constante de la sangre humana en busqueda de las concentraciones de glucosa. Mientras que los esquemas actuales emplean métodos electroquímicos, requieren la extracción de muestras de sangre. Mediante el uso de tintes sensible a la glucosa y un interferómetro de nano plasmónica, un equipo de investigación de la Universidad de Brown, ha mostrado cómo alcanzar sensibilidades mucho más altas en mediciones en tiempo real, mientras que utilizando sólo la saliva en lugar de sangre.
En su artículo titulado «Una cubeta plasmónica»: teñir la química acoplada a la interferometría plasmónica para detección de glucosa en la revista Nanofotónica el equipo de investigación dirigido por Domenico Pacifici describe cómo una mezcla adecuada de enzimas se puede emplear para generar selectivamente una molécula fluorescente de color rojo.
Estos pueden ser selectivamente detectan ópticamente en un entorno complejo lleno de una gran cantidad de otras sustancias tales como la saliva humana. Volúmenes muy pequeñas de compuesto son investigados por medio de una superficie nano-estructurado de plata y óxido de aluminio. Como un interferómetro plasmónica esta estructura facilita la interacción de la luz con la mezcla que se investiga. Mediante la medición de la absorción de luz de una longitud de onda específica de la concentración de glucosa se puede inferir.
La saliva de forma no invasiva el estudio se hace posible debido a la alta sensibilidad de este método. Aunque existe una dependencia estricta entre las concentraciones de glucosa en la sangre y la saliva, este último es menor por un factor de cien. Se requiere para lograr este – Además sólo un pequeño volumen de material – alrededor del cuarto del volumen de una gota de agua.