La Terapia Cognitiva Conductual (TCC) aplicada por internet de forma online, combinada con la atención clínica, ha demostrado beneficiar a las personas con depresión, ansiedad o angustia emocional por enfermedad, de acuerdo a una revisión basada en evidencias que fue publicada en CMAJ (Canadian Medical Association Journal).
«En la era de Google, esta intervención psicológica se ha mostrado capaz, clínicamente eficaz y coherente con la forma en que, cada vez más, los pacientes interactúan con la atención de salud», escribe el Dr. David Gratzer, asistente de psiquiatra y Faiza Khalid-Khan, una trabajadora social y Directora de Salud Mental en el Hospital Scarborough, Toronto, Ontario.
La revisión examina, estudios de alta calidad recientes y el creciente conjunto de literatura existente en teléfonos inteligentes y tablets, a través de aplicaciones, para la enfermedad mental. Algunos estudios demostraron que los pacientes que buscaron la TCC utilizando Internet de forma online, tuvieron mejores resultados que los controles de placebo, y resultados iguales o mejores que aquellos con terapia cognitivo-conductual tradicional, en persona. Estos resultados se observaron en los pacientes con depresión, así como aquellos derivados de enfermedades físicas tales como el cáncer y la esclerosis múltiple.
«Hay tanta evidencia de la terapia cognitivo-conductual como la hay para los medicamentos para tratar la depresión leve y moderada, así como la evidencia de que tienen un efecto sinérgico,» dice el Dr. Gratzer. «En otras palabras, la terapia cognitivo-conductual, para los cientos de miles de canadienses que luchan contra la depresión, asistida por Internet ofrece una manera rentable y empoderada de acceder a un tratamiento importante.»
Los pacientes pueden participar en la terapia online cuando y donde quieran, que proporciona el anonimato que puede ayudar a los pacientes con depresión o tímidos – aquellos que son reacios a hablar con un profesional de la salud.
«La TCC online tiene dos ventajas principales: el empoderamiento de los pacientes – proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual, política, social o económica de los individuos para impulsar cambios positivos en las situaciones en que viven, generalmente implicando el beneficiario, el desarrollo de una confianza en sus propias capacidades-, y una mayor eficacia clínica», escriben los autores. «Permite a los médicos tratar con eficacia más pacientes en menos tiempo. Incluso con el apoyo terapeuta intermitente, es menos tiempo y requiere menos recursos en general que la TCC tradicional.»
Sin embargo, este tratamiento no se recomienda para las personas con enfermedades mentales graves.
Las desventajas potenciales a la TCC online, incluyen la falta de una relación humana real, lo que impide la supervisión directa del paciente y la capacidad de adaptar la terapia al progreso del paciente; baja adherencia por los pacientes y la falta de acceso doméstico a Internet.
«Hay datos convincentes para apoyar la integración de la TCC online en atención psiquiátrica clínica. Estos datos indican que esta forma de TCC ofrece numerosos beneficios para el paciente y el médico. Se permite el tratamiento de pacientes con muchas condiciones psiquiátricas diferentes, por el menor coste que los tradicionales métodos para el TCC, «concluyen los autores.
Señalan que se necesita más investigación para determinar la demográfica ideal para este tratamiento y que hay desafíos en su integración en la práctica clínica.
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