La donación de óvulos es un acto solidario, voluntario y altruista de aquellas mujeres jóvenes que desean ayudar a otras pacientes a cumplir su deseo de ser madres.
Ser seleccionado como donante es un viaje muy emocionante y gratificante que puede ayudar el sueño de muchos padres en realidad. Ser donante de óvulos es un compromiso serio cuando se decide participar en un ciclo de donación de óvulos, y los resultados son muy gratificantes.
¿En qué consiste la técnica?
En realidad, la donación de ovocitos no es más que una mejora de la fecundación in vitro (FIV). De hecho, es exactamente en eso en lo que consiste, con una diferencia respecto a la técnica original. Los óvulos que se utilizan son la donación de semen que puede ser de la pareja masculina de la receptora o también de donante. Los embriones resultantes de la FIV se introducen en la receptora y, si se implantan en el útero, se llevará a cabo un embarazo con total normalidad.
¿Qué tipo de ovocitos se utilizan: frescos o congelados?
Según un estudio publicado por las clínicas de fertilidad IVI, ambos consiguen la misma eficacia. Los ovocitos vitrificados son también los más aptos si hay que desplazarlos.
¿Qué preparación requiere la receptora de ovocitos?
Existen dos vías de utilización de FIV con donación de ovocitos. La primera es hacer coincidir el ciclo natural de la receptora con el de la donante, a la que se medica para estimular la producción de ovocitos. Así, en el momento justo de la ovulación, la receptora recibe los embriones fecundados en el laboratorio.
¿Coinciden la donante y la receptora en la clínica?
No. La extracción de los ovocitos de la donante se hace tres o cinco días antes de la inserción en el útero de la madre. Previamente han de fecundarse in vitro con el esperma del padre. Cuando el fruto de la fecundación in vitro llega al estado de embrión, la madre acude al centro de reproducción asistida a que le implanten los embriones.
¿Cuántos ovocitos se le extraen a la donante?
Explica Matorras que a la donante se le extraen «todos los óvulos posibles». Las clínicas garantizan que la receptora reciba ocho óvulos maduros (que no supone ocho embriones, sino ocho ovocitos que, a priori, sean lo suficientemente buenos para fecundar). Si se obtienen menos, se suspende la donación y, si se obtienen muchos más, se congelan o se utilizan para dos receptoras de forma simultánea. Los ovocitos que se utilizan frescos no se han de conservar y, el resto, se vitrifican, en el proceso de congelación utilizado habitualmente en la reproducción asistida.
¿Existe relación biológica entre el embrión proveniente de un ovocito donado y su madre?
Aunque no existe una relación biológica como tal entre el embrión fruto de un ovocito donado y su madre, siempre se intenta «que la donante sea lo más parecida posible a alguno de los padres, no solo a la madre». Así, la pareja que recurre a esta técnica rellena un completo formulario para definir su fenotipo, que incluye la raza, el color de ojos, el de pelo…
¿Tiene la donante algún derecho sobre el hijo fruto de su embrión?
¿Pueden darse problemas psicológicos a la hora de tener un hijo por esta técnica?
Otra cosa que preocupa a las futuras madres es cómo será la relación con su hijo, si habrá algún tipo de desapego por el hecho de que no proceda de un óvulo propio. Por esta razón, muchas clínicas de reproducción asistida ofrecen asistencia psicológica a los padres que optan por este procedimiento para formar una familia. Sin embargo, Matorras es claro: «Existe una pequeña proporción de pacientes que tiene dudas antes; después, todas se muestran rotundamente encantadas», concluye.