El ser humano promedio está destinado a vivir más tiempo que en el pasado. Casi todos los países del mundo han visto un aumento en la esperanza de vida desde el comienzo del siglo 21.
Por lo tanto, es cierto que estamos viviendo más tiempo, pero ¿estamos viviendo de forma más saludable?
La expectativa de vida (esperanza de vida ajustada a la salud, o EVAS) es una métrica utilizada por la Organización Mundial de la Salud para medir el número de años que una persona puede esperar vivir manteniendo un estilo de vida saludable, teniendo los factores sociales y económicos en consideración junto con la enfermedad y el grado de discapacidad.
Cuando restamos la expectativa de esperanza de vida de nuestra vida real, se obtiene la cantidad promedio de años que una persona puede esperar vivir con un estado de salud debajo del promedio, o «años de mala salud».
Esta infográfia compara los diferentes continentes y países del mundo con una clara visión en conjunto de los años que vivimos en un mal estado de salud.
A pesar de tener una de las mayores expectativas de vida en el mundo, los europeos viven la mayor parte de sus vidas con una baja calidad de salud. Los «años de mala salud» se han incrementado en casi toda Europa desde el año 2000.
En Norte y Centroamérica los resultados mixtos reflejan la amplia gama de condiciones económicas y sociales de la región. Estados Unidos ha visto uno de los mayores aumentos de los «años de mala salud» en todo el mundo.
De misma manera, América del Sur muestra una variedad de resultados. Países como Bolivia y Ecuador, tradicionalmente considerados entre los menos desarrollados, han logrado la mayor reducción en los «años de mala salud» del continente.
Muchos países africanos han hecho grandes avances en materia de salud y desarrollo desde el principio del siglo 21, que se refleja en los datos de la OMS. Es en África que las mayores reducciones se produjeron en «años de mala salud.
A medida que los «años de mala salud» en la mayoría de países de Oriente Medio han aumentado desde el año 2000, los resultados en el resto de Asia son un poco mejores.
La diversidad de esta región se refleja nuevamente en los datos relacionados con la salud. Indonesia y el sureste de Asia han hecho grandes progresos en la reducción de los «años de mala salud» desde 2000, pero Australia y Nueva Zelanda han visto en años pobres aumento de salud.
Además de los «años de mala salud» hemos incluido algunos datos interesantes con respecto a las expectativas de vida.
En solo dos naciones no han habido grandes mejorías en la esperanza de vida; se trata de Irak y Siria.
La esperanza de vida en Irak permanece estancada, mientras que en Siria se redujo en 3 años desde el año 2000.
Varios países han visto un sorprendente aumento en la esperanza de vida desde el año 2000. Los 10 países con los incrementos más significativos se encuentran en África.
Fuente: Medigo
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