Completando un curso de yoga y meditación de 3 meses, se puede reducir el riesgo del deterioro cognitivo leve de los adultos mayores – considerado un precursor para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Esta es la conclusión de un nuevo estudio publicado en la Revista Enfermedad de Alzheimer.
El estudio fue dirigido por investigadores de la Universidad de California-Los Angeles (UCLA), incluido el autor principal, Dr. Helen Lavretsky, del Departamento de Psiquiatría.
El deterioro cognitivo leve (DCL) se caracteriza por cambios notables en la función cognitiva, tales como el desarrollo de problemas de la memoria y el pensamiento.
Aunque estos cambios no son lo suficientemente graves como para interferir con la independencia de una persona y las actividades del día a día, los síntomas pueden empeorar con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer, los estudios a largo plazo indican que alrededor del 10-20% de los adultos mayores de 65 años es probable que tengan un DCL.
De estos adultos, se estima que alrededor del 6-15% desarrollan demencia cada año.
Aunque actualmente no hay medicamentos aprobados para el tratamiento del DCL, los expertos recomiendan que los adultos mayores con la condición, participen en actividades mentalmente estimulantes – como crucigramas – con el fin de reducir el riesgo de demencia.
Ahora, el Dr. Lavretsky y sus colegas, dicen que la práctica de yoga y la meditación pueden ser igual de eficaces – quizás, mejor – para la protección de la función cognitiva.
Para su estudio, los investigadores reclutaron a 25 participantes de 55 años o más.
Durante 12 semanas, 14 de los participantes tomaron parte en una clase de yoga Kundalini 1 hora una vez por semana, y practicaban Kirtan Kriya la meditación durante 20 minutos todos los días.
Kundalini yoga se refiere como el «yoga de la conciencia,» la incorporación de técnicas de respiración, meditación y canto.
Kirtan Kriya implica la meditación, canto, movimientos de la mano, y la visualización de la luz. El Dr. Lavretsky señala que esta forma de meditación se ha practicado en la India desde hace cientos de años, como una manera de mantener la función cognitiva en los adultos mayores.
Los 11 participantes restantes participan en 1 hora de entrenamiento para mejorar la memoria – a través de actividades como crucigramas o juegos de ordenador – una vez a la semana durante 12 semanas, y ellos también pasaron 20 minutos al día completando ejercicios de memoria.
Al principio y al final del período de estudio de 12 semanas, todos los participantes completaron pruebas de memoria y se les realizó una resonancia magnética funcional (fMRI), que permite a los investigadores evaluar su actividad de la función cognitiva y el cerebro.
El equipo encontró que ambos grupos mostraron mejoras en las habilidades de memoria verbal – la capacidad de recordar nombres y listas de palabras – al final de las 12 semanas.
Sin embargo, los participantes que practicaron yoga y la meditación, demostraron una mayor mejora en las habilidades de memoria visual-espacial – la capacidad de visualizar y recordar lugares – que los que participaron en la formación de mejora de la memoria.
Además, el grupo de yoga-meditación fue mejor que el grupo de entrenamiento de mejora de la memoria, cuando se trataba de los niveles de ansiedad y depresión, así como las habilidades de afrontamiento del estrés y resiliencia.
El equipo dice que el último hallazgo es particularmente relevante para las personas que sufren de DCL, como la condición puede ser emocionalmente difícil llegar a un acuerdo.
«Cuando se tiene la pérdida de memoria, puede llegar a sufrir de mucha preocupación por eso y, puede conducir a la depresión», señala el Dr. Lavretsky.
En la evaluación de la actividad cerebral de los participantes, los investigadores encontraron mejoras en la memoria verbal y memoria visual-espacial correlacionados con los cambios en la conectividad cerebral.
Sin embargo, encontraron que sólo el grupo de yoga-meditación demostró cambios de conectividad cerebral que fueron estadísticamente significativos.
El equipo sugiere que las mejoras en la memoria, estado de ánimo, el estrés y la resistencia observados con el yoga y la meditación pueden ser hasta el aumento de la producción de una proteína llamada factor de crecimiento neurotrófico derivado del cerebro (BDNF).
El BDNF es responsable de impulsar las conexiones entre las células del cerebro, así como el mantenimiento de la supervivencia de las conexiones de células cerebrales existentes.
En general, los investigadores creen que sus hallazgos indican que el yoga y la meditación pueden ser una estrategia eficaz para la protección contra el deterioro cognitivo en adultos mayores.
Según el Dr. Helen Lavretsky: «Si usted o sus familiares están tratando de mejorar su memoria o compensar el riesgo de desarrollar pérdida de memoria o demencia, una práctica regular del yoga y la meditación podría ser una solución sencilla, segura y de bajo coste para mejorar su aptitud del cerebro.»
Datos básicos sobre el yoga:
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